17 años en Internet

29 agosto 2012

La mentira europea

Nos encontrábamos a escasos metros de la Grand Place cuando mi querida dijo "quién piense que Buenos Aires es cruel, es que no ha visto esta ciudad". En aquel momento me quedé petrificado, era la primera vez que la oía decir algo así.


- "¿Es que no te has dado cuenta?" - Me pregunta mientras miro sus lindos ojos, ligeramente carcomidos por su tono de voz quejoso y alarmado - "Cuando íbamos en coche absolútamente nadie prestó atención a la mendiga que llevaba a su bebé en brazos. Además, cuando pasamos por los barrios pobres casi toda la gente era árabe. Y ya me dirás cómo harán para vivir ¡si aquí te cobran hasta por ir al baño!"

Hasta entonces no había prestado atención a esa clase de detalles. Me gustaría haberle dicho que eso no era así, darle una luz de esperanza y demostrarle que estaba errada. Pero no podía hacerlo, puesto que sus palabras resultaron ser demoledoras y acertadas. Y razón no le faltaba, puesto que pese a estar rodeados de un ambiente jovial y de magníficos edificios de más de cuatro siglos de historia, Bruselas realmente era una ciudad fría y húmeda, tanto por su clima volátil como por el comportamiento de sus indiferentes habitantes.

A estas alturas de conversación, no sería descabellado afirmar que la capital de Europa actualmente no representa los valores en los que se fundó la Unión Europea, puesto que la desigualdad social puede verse reflejada en cada esquina de la metrópoli belga. Un espíritu europeo que a día de hoy tampoco se puede ver reflejado en nuestros líderes políticos, donde la nueva káiser se divierte cortando el cerdo de acción de gracias para repartir sus tajadas entre sus socios capitalistas. Desconozco cuando pasó exáctamente, pero se ve que en algún momento de la historia reciente los países del norte acabaron perdiendo el norte.

De fondo vi otra inmigrante árabe de mediana edad, pidiendo limosna junto a su hijo al lado de una terraza donde un mísero capuchino valdría seis o siete euros. Me acerqué a ella, abrí mi monedero y le dí un poco menos de veinte céntimos, por desgracia todo lo que llevaba en él en ese instante. Y sin darme cuenta de dónde estaba, le dije en perfecto castellano: - "No es mucho, pero es todo lo que llevo".

La mujer alzó su mirada a mi cara y con una media sonrisa me respondió "gracias", haciendo también uso de la lengua de Cervantes.

21 agosto 2012

Julian sí, Pinochet no

Una portada de la revista Time, de Diciembre 2010.

El Reino Unido está dispuesto a entrar por la fuerza en la embajada de Ecuador para extraditar a Julian Assange a Suecia. Scotland Yard gasta nada menos que 64.000 euros diarios en vigilar que Julian, acusado de tener sexo consentido pero forzando a que fuera sin preservativo y también de tener sexo mientras su acompañante dormía. Y es que Julian ha demostrado ser muy humano, puesto que se aprecia cláramente que los servicios de inteligencia se han aprovechado de que el hombre del año de 2010 (según TIME) tenga la cabeza en el pene.

Y es que extraña mucho que la policía británica destine tantos medios y recursos económicos a un presunto acosador sexual, puesto que cabe recordar que aún no ha sido juzgado. Choca sobretodo si revisamos el doble rasero de las islas británicas, puesto que en el año 2000 se negaron a extraditar a España a un genocida más que demostrado, el exdictador chileno Agusto Pinochet. Es decir, si eres culpable de genocidio te puedes quedar en el Reino Unido con inmunidad diplomática, pero si eres sospechoso de acoso sexual tendrás todo el peso de la ley e incluso se incumplirán tratados internacionales para invadir el suelo extranjero de una embajada y detenerte. Total, Pinochet sólo ordenó matar a 2095 chilenos, provocó otras 1102 desapariciones y produjo más de 700.000 exílios.

A pesar de todo ello, el que debe de estar la mar de contento es Baltasar Garzón. El que fuere el juez estrella de la justicia española y verdugo de ETA, resulta que fue en su día quien ordenó la orden de arresto de Augusto Pinochet y que actualmente es el abogado defensor de Julian Assange.

09 agosto 2012

Montar una unidad Linux LVM desde un Live CD


- Arranca un live CD de Ubuntu, Debian, Mint o cualquier otro de familia debianita.

- Revisa que tengas conexión a internet.

- Abre una shell y nos convertimos en root:
sudo bash
- Instalamos las utilidades de volúmenes lógicos para Debian:
apt-get install lvm2
- Arrancamos el módulo de kernel necesario para trabajar con estos volúmenes:
modprobe dm-mod
- Pedimos al sistema que detecte los volúmenes lógicos:
vgscan
- Listamos los volúmenes lógicos detectados:
pvs
- Activamos cada volumen que nos interese:
vgchange -ay VolGroup00

- Dentro del volumen, buscamos la partición que contiene el directorio raíz "/":
lvs

- Creamos un punto de montaje:
mkdir /media/LogVol00
- Montamos la unidad en modo sólo lectura:
mount /dev/VolGroup00/LogVol00 /media/LogVol00 -o ro,user 

07 agosto 2012

La crisis del software no es de los 70, se está viviendo ahora


En 1968 se denunció que la industria estaba viviendo una crisis en la primera conferencia de desarrollo de software organizado por la OTAN. Con el término de "crisis del software", se daba a conocer un panorama bastante desalentador, donde el software que se entregaba era de escasa calidad, ofrecían poca flexibilidad y un coste económico demasiado elevado.

  • Han pasado 44 años y algo tan básico como un sistema operativo requiere de actualizaciones constantes para subsanar agujeros de seguridad. Cada mes se descubre una vulnerabilidad nueva y resulta que en ciertos sistemas además debes de instalar seguridad adicional, como pudiera ser un antivirus que para más inri también requiere de actualizaciones constantes.
  • Han pasado 44 años y toda aplicación de Windows, Linux, Mac OS X e incluso Android, requiere de actualizaciones constantes; Dando a entender que primero sacan a la venta una versión beta que al cabo de dos años, cuando venza la garantía de cualquier equipo, por fin se te entrega la versión final. Después de dos años, el producto final ha cambiado tanto que te lo revenden con la etiqueta "2.0".
  • Pasaron 43 años y resulta que el PES 2012 requería de un parche, publicado el día de su lanzamiento, para poder jugar con las plantillas de los equipos actualizada. Si carecías de internet, podías jugar sin problemas, pero con las plantillas del PES 2011. Seguramente se repita algo similar en el PES 2013. Hasta Skyrim, calificado como juego ejemplar, tiene una lista de bugs interminable y es asiduo a recibir parches incompletos.
  • Han pasado 44 años y todo el software libre que se entrega sigue publicando avisos de "este producto se entrega tal cual, sin garantía", a pesar de ser instalado por grandes empresas como IBM, Red Hat o Canonical. De hecho, toda empresa acaba ofreciendo un servicio de mantenimiento porque sabe que su software fallará (tanto si es software libre, como si es software privativo).

  • Han pasado 44 años y vemos que se está volviendo normal que los juegos, a pesar de valer la friolera de 70€, vengan sin ni siquiera incluir un manual de instrucciones. Además, también se está volviendo normal que los juegos vengan mutilados para venderte material adicional por fascículos en forma de descargas de contenido (DLC).
Básicamente, después de 44 años el desarrollo del software sigue teniendo costos muy elevados (similar a la elaboración de las películas de cine) y el software entregado sigue siendo inacabado. La única diferencia es que ahora por lo menos se vende. Por desgracia da la sensación de que este esquema no variará hasta que estalle otra burbuja.