Dentro de esto:
Lo primero es lo primero. Te aviso que esta es la primera de varias entradas, aquí no verás el gadget acabado. Puestos a continuar, partamos desde las nociones básicas del Raspberry Pi: Para hacerlo funcionar necesitamos una tarjeta SD, la cual será empleada como si de un disco duro se tratase.
También nos interesa tener un cable genérico micro USB, puesto que es utilizado a modo de alimentación.
No obstante, si vamos a meter esto dentro de una PlayStation, nos interesa que pueda conectarse diréctamente a un enchufe. Para ello podemos hacer uso de uno de los múltiples cargadores universales que venden en los chinos. Concrétamente nos interesa que el enchufe sea USB y que pueda proveer una importante cuantía de miliamperios. El problema radica en que muchos de estos cargadores sólo ofrecen unos 400 mA (miliamperios), pero por las características del Raspberry eso se nos queda muy corto. Los dos modelos de Raspberry pueden funcionar con 400 mA, pero seguramente se apagaría de ipso facto en el momento que arranques un entorno gráfico o utilices dos puertos USB. Busca que tenga unos 700 mA mínimo, pero lo ideal sería encontrar uno de 1000 mA. Nunca compres esto en webs chinas como DealExtreme, puesto que no tienes una garantía real de que funcione a 5v o que el cachivache realmente ofrezca mill miliamperios. De hecho,
algunos incluso explotan.
También sería interesante conseguir una caja para tu Raspberry Pi. Así es más fácil sujetarlo dentro de la PlayStation y le otorga cierto acabado atractivo. En mi caso lo compré en Amazon España, a través del vendedor guitarreria.com. No obstante os recomiendo buscar en otra parte, puesto que pese a ser muy atractiva y barata, los gastos de envío resultaron caros (6,30€), el vendedor no adjuntó ninguna instrucción impresa de montaje y una vez ensamblado descubrí que no lo debes desmontar, puesto que las piezas de acrílico son terríblemente frágiles.
Y ahora el resto de componentes que he comprado para realizar el experimento. Dos extensiones de USB de 0,3m con panel enroscable. Estos dos cables serán empleados para conectar los distintos dispositivos USB en la parte frontal del Raspberry Station. Me costaron 4,71€ la unidad.
Un cable HDMI de tipo macho-hembra de 0,10m. Este me costó 5,38€.
Un adaptador hembra-hembra de RJ45 (ethernet) de categoría 5. Este me costó 4,32€.
Un cable ethernet (RJ45), de categoría 5. El más pequeño que encuentres:
Una extensión de cable USB, el cual utilizaremos para conectar el cable micro usb que alimenta al Raspberry con el adaptador USB a toma de corriente. Como es de esperar, aquí nos interesa que sea largo, pero no te pases de listo, puesto que la alimentación por USB tiene un tamaño máximo de longitud, el cual varía dependiendo de la potencia suministrada por tu adaptador.
Dos mandos clónicos de PlayStation que funcionen por USB. Estos dos me salieron por 14,96€ cada uno y son compatibles con PlayStation 3. La idea será utilizarlos para jugar con emuladores.
Y por descontado también pienso utilizar el bote de pintura metálica que compré
para montar la funda de mi vieja Eken.
Vale, ya tenemos todos los ingredientes. Procedamos a desmontar la PlaySation muerta. Por suerte, en la época Sony utilizaba tornillos normales y corrientes, lo cual simplifica mucho la labor de desamblaje.
A la izquierda tenemos la fuente de alimentación; Arriba, en primer plano la lente del lector; Y en segundo, debajo de una carcasa metálica, la placa base del dispositivo.
Y así queda una PlayStation una vez le quitas todo lo que he dicho antes:
Parece que no, pero dentro de una PlayStation hay comprimida bastante chatarra:
Ahora viene la triste noticia. Si como yo quieres tener el Raspberry en una carcasa, comprobarás que no cabe en tu PlayStation. Tienes dos opciones: O renuncias a la carcasa...
O le presentamos a tu PlayStation su nuevo amigo, el señor serrucho:
Finalmente la idea del serrucho no es tan mala, puesto que el Raspberry cabe perféctamente en el área de la bandeja de la consola. Lo ideal, desde mi modesta opinión, pasa por recortar con el serrucho el área delimitada por la bandeja.
Si decides seguir mis pasos, ten presente que en el reverso de la bandeja hay dos regiones que no debes de tocar. En la foto, arriba a la derecha, tienes el agarre empleado por botón eject que se encarga de sostener la tapa de la bandeja hasta que se libere apretando el susodicho botón; Abajo, también a la derecha, tienes el mecanismo que fuerza que la tapa suba sí o sí.
Si como yo amas la serie Dexter, no debería de resultarte aburrido hacer algo como esto. No te asustes por el aspecto, piensa que esa zona en condiciones normales estará siempre tapada por la tapa de la bandeja.
Ahora pasemos a organizar la orientación del dispositivo. Piensa que en el modelo propuesto por mi, me interesa tener las conexiones ethernet, hdmi y la alimentación en la parte trasera, mientras que los paneles USB enroscables deberían de estar en la parte delantera. Esto hace que finalmente halle decidido orientar el Raspberry de la siguiente forma:
En este caso, en la parte trasera he utilizado la salida AC para ser empleado por el cable micro USB de alimentación; La salida AV pasa a ser la del cable HDMI y finalmente la del puerto de de serie la voy a emplear para la conexión ethernet.
Mientras, la parte delantera irá destinada a las dos extensiones USB.
En la próxima entrada dejaré las conexiones con un mejor acabado y repintaré la video consola de negro.