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14 julio 2025

Mavericks: la versión de Mac OS X olvidada que hizo volar a los Intel más humildes

Craig Federighi bromeando en la WWDC 2013 sobre el nombre del próximo Mac OS X.

 

    Es evidente que cada usuario de Mac tendrá su propia versión predilecta de Mac OS X: algunos preferirán High Sierra, otros Catalina… Sin embargo, al considerar versiones más icónicas, con frecuencia se evoca versiones como Tiger o Snow Leopard. El primero por el impacto de sus novedades en su época, y el segundo por su extraordinaria estabilidad. De hecho, la presentación de Snow Leopard se realizó como un sistema operativo sin novedades, donde la principal característica era una mejora sustancial en el rendimiento y donde las pocas novedades funcionales que traía venían más bien de las apps que se incluían con el sistema (como Safari o Mail).

     Sin embargo, Snow Leopard no fue la única versión mayor focalizada en el rendimiento. Y es que existe otra, menos conocida, que logró mejoras significativas incluso en ordenadores Mac que en aquel momento ya eran obsoletos: Mac OS X Mavericks, la versión 10.9 de OS X.

 

    OS X Mavericks fue anunciado el 10 de junio de 2013 durante la WWDC 2013 y ese mismo día su descarga se hizo disponible a través del Mac App Store y que, por cierto, se convirtió en la primera release gratuita de Mac OS X (hasta entonces las versiones finales eran siempre de pago). Esta versión de OS X también marcó el inicio de un cambio en la nomenclatura de OS X, abandonando la utilización de nombres de grandes felinos y adoptando nombres basados en lugares de California. De esta manera, esta versión del sistema operativo recibió el nombre de Mavericks, una localidad californiana reconocida por la práctica del surf, lo que explica que su logotipo sea una ola del mar.

   Una de sus funcionalidades más destacadas era su mejora radical en el rendimiento y la eficiencia energética, especialmente en Macs con hardware modesto. A diferencia de versiones previas, como Lion o Mountain Lion, Apple se centró en optimizar el sistema operativo en lugar de incorporar novedades visuales o de diseño. Muchas de estas mejoras procedían del mundo móvil (smartphones, tablets o incluso PDAs), pero hasta la fecha no se había considerado trasladarlas al mundo de los sistemas operativos de ordenador. Y cabe destacar que dichas mejoras siguen vigentes en las versiones actuales de macOS.

    Entre esas mejoras se encontraban “App Nap”, que detenía procesos en segundo plano cuando no eran visibles, ahorrando CPU y batería; también se implementó “Timer Coalescing”, que consistía en agrupar tareas pequeñas y frecuentes en lotes que se ejecutaban dentro del mismo intervalo de CPU (quantum), reduciendo así el número de interrupciones al procesador, lo que también resultó en un mejor rendimiento y menor consumo de energía; además, se introdujo “Compressed Memory”, que consistía en comprimir los bloques de RAM de aplicaciones menos consultadas en tiempo de ejecución, para evitar el swapeo de memoria en disco (comprimir y descomprimir memoria al vuelo es más rápido que paginar memoria en disco).

 

El sistema operativo traía buenas optimizaciones en la gestión de la memoria RAM.

La compresión de memoria sólo se activa cuando la memoria física está cerca de agotarse.

La idea es reemplazar la paginación en disco (de lectura más lenta) por compresión y descompresión al vuelo en RAM.

La paginación en disco se identifica en el Monitor de Actividad como "Espacio de intercambio usado".

 

   Pero además de las mejoras de rendimiento, esta versión introdujo algunas funcionalidades que aún hoy se mantienen en las versiones actuales de macOS, como la inclusión de pestañas en el Finder o la posibilidad de añadir etiquetas a los archivos e identificarlas por colores. También se incorporó iCloud Keychain (gestión de contraseñas a través de iCloud) y, de mayor relevancia, se integraron las notificaciones del móvil en el Mac, permitiendo responder mensajes, correos electrónicos o llamadas directamente desde las notificaciones. Y todo esto en un sistema operativo de 2013 que requería apenas 2 GB de RAM y 8 GB de disco, y que podía funcionar sin problemas en iMacs de 2007 o MacBooks de 2009.

    Mavericks introdujo las pestañas en Finder (el navegador de archivos de Mac).

Se podía hacer ya en Linux, pero en Windows esta característica no llegó, de forma oficial, hasta Windows 11.

Repito: Mavericks salió en 2013, hace 12 años.



    Mavericks también introdujo las etiquetas en Mac OS X, permitiendo asignarlas en pantallas de "guardar como" o directamente desde el Finder.

 


Desde Finder la integración era muy buena: Podías asignar o crear una etiqueta a varios ficheros y acto seguido hacer Comando + Z (deshacer) para retirarla.

Por poder, puedes incluso seleccionar uno o varios archivos o carpetas y arrastrarlas hasta cualquier etiqueta del panel de etiquetas para asignarla.

 

También te permitía de forma simple cambiarle el color, renombrarlas, suprimirlas o incluso ocultarlas (vía "eliminar de la barra lateral"). Bastaba con hacer clic derecho sobre cualquier etiqueta del panel de etiquetas del Finder y un menú desplegable se abría. 

 

Las etiquetas podían servir como carpetas inteligentes. Da igual dónde estén guardados los archivos,

al seleccionar una etiqueta el Finder te agrupa todos sus ficheros en una sola pantalla.


    ¿Había alguna pega? Sí: la función “App Nap” no era compatible con todas las aplicaciones ni con todos los procesadores Intel, sino solo con los más recientes de aquella época. Además, realizar una instalación limpia de Mavericks hoy es una tarea compleja: no se distribuyó en disco físico y solo era accesible desde la App Store de versiones anteriores, como Lion o Mountain Lion, cuyos sistemas de autenticación actualmente ya no funcionan. La única solución viable es crear un instalador manualmente, lo cual exige conocimientos técnicos avanzados.

 

Internet está lleno de hilos de foros preguntando cómo reinstalar a día de hoy Mavericks.
Yo lo conseguí, pero el proceso no es idéntico al del resto de distribuciones de Mac OS X. 

 

     Por cierto, sabed que Firefox Dynasty, el genial port del Firefox actual para Macs obsoletos realizado por i3roly, es compatible con Mavericks (https://github.com/i3roly/firefox-dynasty/releases). Esto nos permite, por ejemplo, volver a visualizar vídeos en YouTube o consultar páginas web de noticias en ordenadores con sistemas operativos obsoletos como Mavericks (si bien os recomendaría evitar realizar compras digitales o compartir información sensible desde sistemas operativos obsoletos).



    Para acabar, a pesar de estas limitaciones, Mavericks representa una de las versiones más eficientes de OS X: rápida, ligera y sorprendentemente moderna en su enfoque (recordemos que salió hace 12 años). A día de hoy, sigue siendo una excelente opción para revitalizar Macs Intel antiguos, especialmente aquellos con gráficas integradas, y una prueba de que Apple, en algún momento, también pensó en optimizar antes que reinventar.

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