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09 mayo 2012

Bankia

Según los medios de comunicación, Bankia necesita una inyección de capital de entre 7.000 millones de euros y 10.000 millones. Visto el panorama, si se tratara de una empresa "normal", la única solución posible para que continuara funcionando sería ser absorbida por otra entidad bancaria más fuerte y capaz de asumir sus pérdidas. Pero como el agujero es muy grande, ningún rival va a querer comprarla.

Otra opción pasaría por expandir su capital emitiendo nuevas acciones. Esto quiere decir que habría que cambiar el modelo actual de las acciones de Bankia para atraer nuevos accionistas capaces de invertir 7.000 millones de euros más, dando preferencia de compra a los antiguos accionistas. El problema es que actualmente Bankia vale en bolsa unos 4.700 millones de euros, casi la mitad de lo que necesita para sobrevivir.

Existe una tercera vía: un rescate por parte del Banco Central Europeo, el cual es muy dado a dar préstamos a las entidades bancarias a cambio de un 1% de interés. El problema es que el fondo de este banco es capital público, pagado con el dinero de todos los europeos. Y Europa, como entidad económica, tiene claro que no va a salvar empresas privadas de la quiebra, cómo mucho puede ayudarlas ligeramente.

Es decir, no es viable que Bankia sobreviva por sus propios medios y no es viable que sea vendida a otra empresa. Esto hace que el Estado tenga que intervenir la tercera entidad bancaria más importante de España, fruto de la unión de dos grandes cajas de ahorros: Caja Madrid y Bancaja.

Claro, aquí nace el gran problema: 7.000 millones de euros es mucho dinero. Para haceros una idea, supone el recorte realizado en Sanidad o más del doble de lo recortado en Educación. Supone, por poneros un ejemplo, aproximadamente el 20% del presupuesto que se destinó a Sanidad el año pasado. Ahora viene lo lógico: Si hemos recortado diez mil millones de euros, es porque el Estado no los tiene. Si el Estado no los tiene y debe pagarlos, ¿de dónde sacará el dinero? Emitiendo nuevos bonos y subastando deuda pública. Es decir, transformas una monumental deuda privada en una deuda pública... y soberana. 

La palabra "soberana" es muy importante en este término, puesto significa que no somos nosotros quienes pagarán la consecuencia de la nacionalización, si no que serán las siguientes generaciones, las cuales estarán obligadas a hacer frente a la devolución de los bonos y sus intereses correspondientes.

El problema de nacionalizar (o rescatar) Bankia no está sólo en el hecho de que transformemos deuda privada en pública. Es el hecho de que salvaremos los ahorros de nuestros ciudadanos y además los activos tóxicos que le han llevado a la quiebra. Es decir, parcheamos Bankia durante un par de años, pero como esta entidad no se libre de sus productos (ajenos a las cuentas de ahorros de nuestros ciudadanos) volverá a quebrar y volveremos a emitir bonos y volverán a pagarlo las futuras generaciones... y así hasta que la situación sea inaguantable y se repita el crac del 29.

¿Qué hacer entonces? Desde mi punto de vista el Gobierno tiene dos alternativas:

  1. No poner ni un duro, avalar las cuentas corrientes de sus clientes y dejar que quiebre. Los ciudadanos tendrán su dinero avalado e incluso puede que se reproduzca el corralito, pero así Bankia se verá obligada a sacar a la venta su enorme  stock inmobiliario y a saldar su deuda con sus bienes;
  2. Separar Bankia en dos entidades: una caja de ahorros con nuestro ingresos e intervenida por el Estado y un banco "malo" con el resto de sus productos. El banco malo quebraría y Bankia también se vería obligada a saldar su deuda sacando a la venta su stock inmobiliario y sus bienes.
Por desgracia, por ahora debemos permanecer expectantes y esperar.

3 comentarios:

  1. Otra vez a salvar las piedras que causaron el naufragio

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  2. Por lo que comentas, lo que más sentido tiene es hacer como los islandeses:
    -Dejar que los bancos que lo han hecho mal quiebren.
    -Comprar por un precio simbólico (algo así como 1 euro) las entidades quebradas y hacerlas públicas (y sin politiqueo de por medio como suelen hacer).
    -Garantizar solamente las cuenta corrientes y solamente hasta cierta cantidad de dinero. El resto no se paga: ajo y agua para los accionistas que apostaron por las malas prácticas.
    Además, con esta solución el estado dispondría de un enorme stock de viviendas con el que podría, de una vez por todas, reventar la burbuja inmobiliaria.

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  3. @faltantornillos pues espérate, porque el Gobierno prepara una reforma financiera donde aseguran que van a ofrecer hasta 15.000 millones de euros XD.

    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/11/economia/1336759098.html

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