17 años en Internet

29 marzo 2011

El peligro de suplantar una identidad

Y mira que aquí llevo diciéndolo desde tiempos de Matusalén, nunca entréis en cuentas de correo o de redes sociales de otras personas, incluso si se trata de vuestra pareja o de vuestro amado compi de curro. Según el código penal el mero hecho de acceder al correo de un desconocido puede ser comparado con reventar un buzón y leer su correspondencia. Pero no, se ve que tenemos que seguir nuestro instinto cabrón y joder por joder.


Copio y pego el texto de unos padres indignados publicado en El Confidencial Digital:
Mi hijo ha sido expulsado un mes del colegio por usar el Tuenti de un niño que se lo dejó abierto en el ordenador 
El viernes 4 de Marzo nuestro hijo llegó del Instituto “Galileo Galilei” en Alcorcón y nos dice que ha sido expulsado durante veintinueve días. Su conducta ha sido intachable en los cinco años que lleva en ese centro. Nunca ha recibido una amonestación y sus notas han sido excelentes. Sabemos que es un alumno muy apreciado por sus profesores. Alarmados, nos presentamos inmediatamente en el centro, y nos informan de los hechos: nuestro hijo entró con su grupo al Aula de Informática para recibir clase de inglés; su ordenador estaba encendido con una sesión abierta del Tuenti (el Facebook de los niños). Un compañero y él escriben mensajes y suben fotos durante la clase de inglés
Sus padres somos profesores de la enseñanza pública en Madrid desde hace 20 años y sabemos las cosas que suceden en los centros. La convivencia de mil adolescentes da lugar a muchísimas conductas reprobables: acoso, abusos, violencia, drogas... Cuando se detecta dicha conducta, se sanciona. La sanción más grave, conlleva expulsión de clase. La expulsión más grave es un mes. Ejemplos: insultar a una profesora, tres días de expulsión; lanzar una mesa por la ventana ocho días. Y entrar en el Tuenti de otro: un mes. Pero en cada centro las sanciones son totalmente distintas: en otro centro podían haber castigado por estos hechos al que se dejó el Tuenti abierto en una clase. O abrir un expediente a la profesora por permitir lo sucedido. Esto lo decide la Directora. Comprendemos que nuestro hijo sea sancionado, ¿pero lo que él ha hecho es lo más grave posible, el acto que conlleva un mayor castigo? 
¿En qué sistema estamos educando a nuestros hijos, que piensan que hacer los deberes es de frikis, que no hacer nada mola, que en ese grupo los profesores no pueden ni dar clase, que yo hago lo que me da la gana,  pero mi Tuenti es sagrado? Un mes por “Trolear” un Tuenti. “Trolear” el Tuenti es ponerle la imagen del Troll y mensajes  chistosos por imprudente, por dejárselo abierto. ¿Es esto un delito? ¡Por favor, llévenme ante un juez y que él me lo diga! No es “suplantación de identidad”, no hubo ningún tipo de mala intención. No es acoso: no conocían al dueño del Tuenti. ¿No se están sacando las cosas de quicio? ¿Tendrá esto que ver con las noticias sensacionalistas acerca de la privacidad que salen en los medios? 
Mi hijo sigue en casa, trabajando para no perder el curso. Ahora sus compañeros podrán usar el Tuenti en clase como en casa, pues nadie se atreverá a tocárselo.

Tras remarcar varios puntos en amarillo, ahora yo os hago las siguientes reflexiones:

Primero, un chaval de instituto no es un niño, es un adolescente (sobretodo si es su quinto año en el centro). Segundo, este texto es parcial y subjetivo. Se remarca demasiado las características buenas del hijo: Buen estudiante, amado por los profesores, poco conflictivo... Pero en cambio peca en varios puntos básicos: no reconoce la gravedad del asunto y además tira balones a otros tejados: Que si el otro chaval no tuvo que acceder a Tuenti en horario lectivo, que si el profe hizo mal en no vigilar lo que visita la muchachada, que si se han pasado con la sanción porque equivale casi a pegar a un profesor o a vender droga, etc.

Eso sí, su hijo un santo: Su hijo accede a una red social en horario lectivo, cambia la foto de perfil de otro usuario y realiza diversos comentarios despectivos suplantando su identidad. El padre se limita a decir eso, sin profundizar o aclarar la clase de comentarios realizados por su angelito. ¿Subió más fotos modificadas? ¿Fotomontajes con la cara de la víctima? ¿Se hizo pasar por el afectado para dejar comentarios en perfiles o fotos de otros usuarios? ¿Afectó la intrusión al compañero sentimental o al entorno de la víctima? ¿Se bajó fotos privadas a un pendrive? ¿Cambió la contraseña del afectado e intentó pedir una compensación económica para restablecerla? ¿Qué nos dice que la víctima no era chica y que su angelical hijo no publicó a terceros "te la chupo gratis"? ¿Los padres de la víctima leyeron a través de esta red social que su hij@ era un putón verbenero? ¿Copypasteó el teléfono de la víctima para redistribuirla?

Nunca lo sabremos, los autores del texto se han eclipsado tanto en poner el grito en el cielo que se han olvidado lo más importante: Una de las bases más importantes en la vida del instituto es la relación social de los estudiantes y ahí dañar socialmente una vida es un hecho gravísimo. Los hechos traumáticos que se producen durante el instituto afectan grávemente al futuro social de los alumnos. Está claro que el alumno no habrá realizado acciones tan alarmistas como las que he mencionado antes, pero hay que mentalizarse del poder que tiene acceder a una cuenta ajena y el daño que puede producir directa e indirectamente.

La sanción a mi entender se ha quedado demasiado corta. Pensad que en Tuenti se tiene acceso a innumerables cantidades de datos privados: orientación sexual, carácter político, fotos de acceso limitado a un círculo de amigos, zonas en las que sales de fiesta, listas de contactos con sus respectivos teléfonos e e-mails, etc. Respondiendo al texto: Sí, es delito y está penado con varios años de prisión. En cambio pegar no es delito, es una mera falta (salvo si pegas a una mujer o a un menor, entonces es delito). ¿Que no es suplantación de identidad? Bueno, como he mencionado antes con el código penal la acción equivale a reventar un buzón, leer la correspondencia y enviar cartas a sus remitentes con comentarios despectivos. Con la ley en la mano ha suplantado una identidad y tiene suerte que la sanción sea sólo a nivel de instituto, por que el hecho es perfectamente denunciable a la guardia civil y conlleva sanciones penales y económicas.

También me parece curioso que el padre remarque que no hubiera intención de suplantar la identidad de la víctima por que su hijo se limitó a "trollear" sólo por que el otro usuario se dejó el Tuenti abierto. Bueno, ¿acaso dejarte la puerta de casa abierta legitima a los ladrones para que puedan entrar en ella y desvalijarla? Sigue siendo delito, lo que hace falta es tener sentido común. Imagina que te dejas la puerta del coche abierta y que a la mañana siguiente te encuentras las sillas destrozadas, el airbag arrancado, la batería agotada y un grafiti con el texto "Problem?" en el parabrisas. El hecho de olvidarse la puerta abierta no legitima la gamberrada.

Volviendo al tema original, pese a que los hechos se produjeran en clase de inglés hay que remarcar que esta clase se impartía en la aula de Informática. Podría haberse dado el caso de que el anterior usuario tuviera clase de Informática o bien utilizara el equipo en horas de libre acceso. Como he dicho antes, el texto es parcial y se da a entender que en el aula de Informática sólo se imparten clases inglés.

Estamos en el siglo XXI y es de sentido común que en clase de Informática tarde o temprano traten el tema de las redes sociales, por lo que resulta absurdo que se tenga que restringir o bloquear el acceso a estos sitios. Hoy en día en Youtube puedes encontrarte miles de vídeos de adolescentes divirtiéndose mientras comenten gamberradas, es totalmente lógico y necesario que se imparta una educación básica sobre el correcto uso de estas herramientas.

Respecto a su petición de castigo a la profesora docente por permitir los hechos. Otra ilegalidad: Ley de protección de datos. Los profesores (o jefes) no pueden instalar software espía para verificar las pantallas de sus alumnos. Y si este software existe sólo puede ser empleado como ayuda docente, para ayudar cómodamente al alumno a manejar su equipo. Tampoco pueden registrar o revisar las webs donde entra la gente. Son chavales de instituto, imaginad que están buscando en Google información sobre embarazos, abortos, sida, partidos políticos... es información privada que compromete grávemente a la persona que intercepta esta información. ¿Y si además intercepta una charla privada de chat? Equivale a espiar una llamada telefónica, algo totalmente ilegal. Sin ir más lejos mirad la trama Gurtel: Las llamadas telefónicas registradas para el caso han sido desestimadas por que no fueron grabadas de forma legal. Lo único que legalmente podría hacer un profesor es dar una vuelta por el aula y revisar que en las pantallas no salgan tetas, videojuegos o ventanitas de chat.

Eso sí, su hijo siempre un santito: "No hubo ningún tipo de mala intención". No, si ahora se trollea para hacer favores... y la culpa es del otro chaval, de la profe y de la dire.

7 comentarios:

  1. Asi siempre ocurre, el angelito nunca hace nada, y los padres alcahuetes le creen y culpan a todo el mundo por ensañarse con su criaturita.

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  2. Chapó por tu análisis.

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  3. Vosotros creeis que "el angelito nunca hace nada" a me gustaria veros en una situacion asi donde el alumnno es el malo y los 20 profesores los buenos que te judgan y eligen lo que ellos quieran hacer contigo y tu sin poder defenderte. Me paso con un correo y os digo que tengo casi 18 años.
    Esto cada vez va a peor, la mentalidad de las personas cambia.
    No teneis ni idea.

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  4. Hola Indignado, no tengas miedo en contar tu problema, cualquier aporte al tema es siempre bienvenido y siempre resulta útil conocer distintos puntos de vista.

    En este caso la entrada no busca criticar la actitud del alumno, si no la sobreprotección paterna, pues como he dado a entender hay mucha desinformación en la carta escrita y en vez de dar datos objetivos buscan hacer una caza de brujas contra profesores o compañeros.

    Injusticias por desgracia siempre existen, como entiendo que ha podido ser tu caso. Perdona si te has visto molesto por el escrito. Venga, un saludo.

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  5. No estoy de acuerdo con tu análisis, en ningún momento están intentando que se castigue a la profesora o al alumno que dejó abierto el tuenti, sino que explican que en otros centros puede que se hiciese eso, aparte de eso, viendo lo sucedido, si los hechos son como los explica la carta, el delito no es tal, ya que sólo habría delito si el presunto delincuente hubiese abierto la sesión cerrada por el usuario anterior, sin embargo en éste caso, el alumno se limitó a utilizar unos datos que le han sido otorgados por el descuido del usuario anterior.
    Yo si estuviese en la situación de los profesores lo que haría sería impartir una clase sobre esos asuntos, ética respecto a los datos personales de los demás e importancia de la privacidad de datos, y obligaría a los dos implicados a asistir.
    Por último, no es ilegal controlar el contenido de las pantallas de los alumnos de tu clase desde tu ordenador, lo que sí lo es es controlar el contenido de las pantallas de alumnos en uso libre de los equipos, es decir cuando no tienen clase, y respecto a las posibles situaciones (exageradas) que comentas que podrían haberse dado(para lo cual el alumno debería tener cierto conocimiento del valor de la información), cada una es un delito aparte en sí misma, chantaje, extorsión, ofensa,....
    Yo no tengo tuenti y no me he leído los ToS, pero hay ciertas páginas en las que si dejas tu sesión abierta y permites que otro la lea, eres tú quien está cometiendo un delito, de todas formas, en mi opinión, la carta lo único que busca es denunciar que se le haya puesto una pena mayor a un alumno por "una travesura" permitida por el descuido de otro alumno que la que le pondrían por haberle sacado la contraseña del tuenti a dicho alumno a punta de navaja, aunque desconociendo la dudosa legalidad de las acciones de su hijo, que debido al analfabetismo digital de los que dictan las leyes están tan mal definidos ciertos conceptos que acaban haciendo que no haya ilegalidad en la actuación cometida.

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  6. Gracias por compartir tu opinión. La realidad es que a mi también me preocupa el ''analfabetismo'' digital de nuestros políticos y legisladores.

    Un saludo

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