Por petición de mi madre, este Domingo he ido a casa de una amiga suya para instalar una impresora. No entendía por que algo tan simple podría dar problemas... pobre inocente de mi. Personalmente odio hacer este tipo de cosas, pero mira, es ir o recibir mal de ojo maternal. Entramos en su casa y me llevó hasta la sala del ordenador. Era una vieja torre ATX tradicional, posada debajo de una mesa que apenas tenía hueco para poner un teclado y que para usar el ratón había que hacer peripecias.
"El ordenador es viejo, antes tenía el Windows 98 y ahora le hemos puesto el XP. Mi sobrina es quien me lo ha instalado, pero no me fio, es todo pirata, puede que tenga algún virus por ahí. El caso es que le damos a instalar y no nos deja".
Pongo el CD de instalación de la flamante nueva impresora-scanner en la unidad lectora y enchufo la impresora al USB mientras mi madre y su amiga se van al salón a tomar un té. Recuerdo que en ese instante pensé... "aunque antes tuviera el Windows 98 tan viejo no puede ser, le funciona el XP". El autorun del dispositivo hace que se ejecute el setup y le doy a todo el rato al botón mágico: "seguir". Llega el momento que me pide "instalación estándar/Instalación personalizada" y elijo la estándar. El programa empieza a analizar los requisitos del sistema y me da un mensaje que me dice "La instalación no puede continuar, requiere 256 megas de ram y su equipo tiene 64."
En ese momento me quedé flipado. Teniendo en cuanta que la máquina estaba con un Windows XP no entendía como podía tener sólo 64MB, así que lo achaqué a un error del instalador. Le di a "atrás" y seleccione "paso personalizado", y desmarqué todas las casillas para no instalar todo el software "extra" y así realizar una instalación que contenga sólo los drivers. Le di a "Siguiente"... pero pasó lo mismo.
Salí del instalador y fuí al Panel de control. Hice doble clic en Sistema... y ahí estaba: era realmente un Windows XP sobre una máquina que tenía 350MHz y sólo 64 MB de ram. Pese a ser una salvajada, el sistema respondía en todo momento de forma fluida, así que lo achaqué a que "su sobrina" le instaló una versión pirata y lite del Windows XP. En fin, no me pagan por preguntar, sólo por instalar la impresora.
Como el diablo es listo por viejo y no por diablo, fui a "Impresoras" en el panel de control y a "Agregar una nueva impresora". Le di a "seleccionar impresora de una lista", y seguidamente al botón de "utilizar disco". Ahí puse la ruta de los drivers que para mayor descojone se encontraban en la ruta D:/Drivers/XP/ si no en el mismo raíz del cd, en D:/
Imprimí una página de prueba y funcionó... pero a una velocidad extremadamente lenta: casi 30 segundos tardó en coger un folio la impresora. Eso sí, una vez cogida la impresión es rápida. No hacía falta ser un genio para darse cuenta que esto era debido a que era un ordenador de 350MGHz con el Windows XP instalado. Seguidamente fui al asistente de escáneres y cámaras de Windows XP y verifiqué que se podía escanear sin problemas.
Fui al salón y le notifiqué que ya funcionaba su impresora... y también le comenté el problema de la velocidad para imprimir.
"Bueno, ya que estás aquí (famosa frase en el mundo de los informáticos) tengo un problema con el portátil, creo que tengo un virus, le doy al Word escribo unas frases y me dice no se qué de un buffer. Por cierto, he comprado un antivirus para el de sobremesa."
Miro la caja de su flamante y precintado Kaspersky Antivirus y busco la sección de requisitos mínimos.
"Este antivirus no te irá en el de sobremesa. Necesita 256 megas de ram para poder funcionar y tu ordenador tiene... 64. Como aún tiene el precinto, mira a ver si te dejan devolverlo en la tienda."
"La cosa es que en la factura de Telefónica me ponen un cargo por antivirus, pero a mi no me lo han instalado. ¿Qué podría hacer?"
"Yo llamaría al servicio de atención al cliente de Telefónica. Deberían de poder decirte donde conseguir ese antivirus que te hacen pagar, si se encuentra para bajar por web o viene en un cd... ect."
Cojo el portátil y me lo llevo a la sala de su PC. Me bajo el ad-aware gratuito de Lavasot y realizo un escaneo inteligente. No encuentra ningún espía, en pocas palabras, el ordenador parecía sano. Le doy a MS Word y escribo una frase... pero antes de acabarla me salió el pantallazo que me comentó. A priori parecía un virús, pero tras poner el texto del error en google descarté esa opción. El problema residía en que habían instalado el Service Pack 3 en este portátil para poder instalar en él los programas de la impresora nueva, pero al hacerlo el sistema se volvió incompatible con su MS Office 2000. Se ve que como los señores de Microsoft dan por hecho que su software es muy barato no se paran a pensar en retrocompatibilidades de software.
Se asomó la chica a la sala para ver que tal iba todo y le expliqué que el problema residía en que instalaron el SP3, pero que me había bajado unas actualizaciones para corregir el problema desde la web de Microsoft. La cuestión es que para instalar las actualizaciones del MS Office 2000 necesitas el CD del Office 2000 y yo, pobre inocente de mi, le pedí el cd.
"Es que me lo instaló mi sobrina, es pirata, no tengo el CD."
En ese instante me resigné. Llevo años en esto y se que instalar un Open Office a alguien que no tiene muchas nociones de ordenadores puede ser contraproducente. En alguien joven, dinámico y acostumbrado a los cambios lo habría hecho... así que me limité a decir:
"Pide a tu sobrina que te consiga un Office más nuevo, como por ejemplo el 2007. Y tranquila, que no es un virus."
"El ordenador es viejo, antes tenía el Windows 98 y ahora le hemos puesto el XP. Mi sobrina es quien me lo ha instalado, pero no me fio, es todo pirata, puede que tenga algún virus por ahí. El caso es que le damos a instalar y no nos deja".
Pongo el CD de instalación de la flamante nueva impresora-scanner en la unidad lectora y enchufo la impresora al USB mientras mi madre y su amiga se van al salón a tomar un té. Recuerdo que en ese instante pensé... "aunque antes tuviera el Windows 98 tan viejo no puede ser, le funciona el XP". El autorun del dispositivo hace que se ejecute el setup y le doy a todo el rato al botón mágico: "seguir". Llega el momento que me pide "instalación estándar/Instalación personalizada" y elijo la estándar. El programa empieza a analizar los requisitos del sistema y me da un mensaje que me dice "La instalación no puede continuar, requiere 256 megas de ram y su equipo tiene 64."
En ese momento me quedé flipado. Teniendo en cuanta que la máquina estaba con un Windows XP no entendía como podía tener sólo 64MB, así que lo achaqué a un error del instalador. Le di a "atrás" y seleccione "paso personalizado", y desmarqué todas las casillas para no instalar todo el software "extra" y así realizar una instalación que contenga sólo los drivers. Le di a "Siguiente"... pero pasó lo mismo.
Salí del instalador y fuí al Panel de control. Hice doble clic en Sistema... y ahí estaba: era realmente un Windows XP sobre una máquina que tenía 350MHz y sólo 64 MB de ram. Pese a ser una salvajada, el sistema respondía en todo momento de forma fluida, así que lo achaqué a que "su sobrina" le instaló una versión pirata y lite del Windows XP. En fin, no me pagan por preguntar, sólo por instalar la impresora.
Como el diablo es listo por viejo y no por diablo, fui a "Impresoras" en el panel de control y a "Agregar una nueva impresora". Le di a "seleccionar impresora de una lista", y seguidamente al botón de "utilizar disco". Ahí puse la ruta de los drivers que para mayor descojone se encontraban en la ruta D:/Drivers/XP/ si no en el mismo raíz del cd, en D:/
Imprimí una página de prueba y funcionó... pero a una velocidad extremadamente lenta: casi 30 segundos tardó en coger un folio la impresora. Eso sí, una vez cogida la impresión es rápida. No hacía falta ser un genio para darse cuenta que esto era debido a que era un ordenador de 350MGHz con el Windows XP instalado. Seguidamente fui al asistente de escáneres y cámaras de Windows XP y verifiqué que se podía escanear sin problemas.
Fui al salón y le notifiqué que ya funcionaba su impresora... y también le comenté el problema de la velocidad para imprimir.
"Bueno, ya que estás aquí (famosa frase en el mundo de los informáticos) tengo un problema con el portátil, creo que tengo un virus, le doy al Word escribo unas frases y me dice no se qué de un buffer. Por cierto, he comprado un antivirus para el de sobremesa."
Miro la caja de su flamante y precintado Kaspersky Antivirus y busco la sección de requisitos mínimos.
"Este antivirus no te irá en el de sobremesa. Necesita 256 megas de ram para poder funcionar y tu ordenador tiene... 64. Como aún tiene el precinto, mira a ver si te dejan devolverlo en la tienda."
"La cosa es que en la factura de Telefónica me ponen un cargo por antivirus, pero a mi no me lo han instalado. ¿Qué podría hacer?"
"Yo llamaría al servicio de atención al cliente de Telefónica. Deberían de poder decirte donde conseguir ese antivirus que te hacen pagar, si se encuentra para bajar por web o viene en un cd... ect."
Cojo el portátil y me lo llevo a la sala de su PC. Me bajo el ad-aware gratuito de Lavasot y realizo un escaneo inteligente. No encuentra ningún espía, en pocas palabras, el ordenador parecía sano. Le doy a MS Word y escribo una frase... pero antes de acabarla me salió el pantallazo que me comentó. A priori parecía un virús, pero tras poner el texto del error en google descarté esa opción. El problema residía en que habían instalado el Service Pack 3 en este portátil para poder instalar en él los programas de la impresora nueva, pero al hacerlo el sistema se volvió incompatible con su MS Office 2000. Se ve que como los señores de Microsoft dan por hecho que su software es muy barato no se paran a pensar en retrocompatibilidades de software.
Se asomó la chica a la sala para ver que tal iba todo y le expliqué que el problema residía en que instalaron el SP3, pero que me había bajado unas actualizaciones para corregir el problema desde la web de Microsoft. La cuestión es que para instalar las actualizaciones del MS Office 2000 necesitas el CD del Office 2000 y yo, pobre inocente de mi, le pedí el cd.
"Es que me lo instaló mi sobrina, es pirata, no tengo el CD."
En ese instante me resigné. Llevo años en esto y se que instalar un Open Office a alguien que no tiene muchas nociones de ordenadores puede ser contraproducente. En alguien joven, dinámico y acostumbrado a los cambios lo habría hecho... así que me limité a decir:
"Pide a tu sobrina que te consiga un Office más nuevo, como por ejemplo el 2007. Y tranquila, que no es un virus."
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