19 años en Internet

19 agosto 2025

[Blender] Trucos que he aprendido modelando a Tanya por segunda vez

     Ayer publiqué un nuevo modelo 3D de Tanya Degurechaff (enlace) y en la entrada de hoy quisiera compartiros los trucos que he aprendido la semana pasada mientras la modelaba.

 

1.- Usar el modificador de "skin" sobre simples vértices para crear líneas con profundidad. 

Este descubrimiento ha sido muy valioso para mí. Para contextualizar, deseaba recrear el marco dorado de estilo clásico que aparece en las portadas de “Diario de Guerra: Saga of Tanya The Evil”. Inicialmente, intenté hacerlo con un plano simple en el que delineaba el contorno del marco mediante extrusiones ("extrudes"), lo cual resultó ser un proceso muy lento, ineficaz y depresivo. Con esta técnica rudimentaria, podía dedicar diez minutos sin obtener avances significativos. Para haceros una idea, os comparto aquí la portada que quería usar de inspiración, donde se ve el nivel de complejidad de dicho marco dorado (que rodea toda la composición).


 

Después consideré la posibilidad de utilizar nurbs path y curves, una técnica que suelo emplear para la creación del cabello de los personajes. Sin embargo, esta opción añadía una complejidad excesiva al modelado. Finalmente, encontré una solución óptima y sencilla: Crear una ruta de vértices a la que posteriormente aplicaría un modificador “Skin” para generar volumen. Este método resultó mucho más eficiente: siguiendo el contorno, colocaba un vértice, aplicaba una extrusión, colocaba otro vértice y repetía el proceso. De esta manera, en poco más de una hora, el marco estaba terminado.

Es importante destacar que la estructura del marco en el manga presenta una mayor complejidad, ya que los nudos poseen profundidad (permitiendo distinguir con facilidad los puntos de entrada y salida del trazo) y, además, presenta tramos con un trazo más fino o grueso. Si bien esta característica podría replicarse mediante la técnica de vértices y el modificador “skin” (jugando con la coordenada del eje Y y combinando con Control+A para cambiar el grosor del trazo), opté por mantener una estructura plana con trazos uniformes para simplificar el proceso, considerando que, en la composición final, el marco no adquiere una relevancia que justifique una inversión de tiempo excesiva. 






2.- El motor EEVEE permite efectos muy buenos para aplicar estilos de dibujo.

Una de las principales diferencias entre los motores de renderizado EEVEE y Cycles es que EEVEE es menos realista y permite jugar con la vista, implementando nodos como el "Convert Shader to RGB" que no funciona en Cycles (el cual ofrece iluminaciones más realistas al estar basado en el trazado de rayos). De hecho, jugando con los nodos puedes simular cierto nivel de celshading sin tener que crear un objeto de contorno negro con normales invertidas.

 

Pero claro, no es tan sencillo como pillar un nodo de Color Ramp, te toca experimentar con los nodos de "Geometry" y jugar con las normales para luego alterar el displacement del material final. Aquí os dejo, como ejemplo, todos los nodos que tuve que emplear únicamente para el color del pelo:



 

3.- Ponerle al iris y a las cejas un material de emisión queda genial en escenas oscuras.

De esta forma podemos ver los ojos del personaje incluso si no hay iluminación.



 

4.- Los motores de juegos o Sketchfab se parecen más al motor Cycles que al EEVEE.

Como he dicho antes, EEVEE es un motor muy genial para implementar efectos de dibujo, pero en cuanto subes tu modelo a sitios como a Sketchfab o lo exportas a un formato como GLB/GLTF o FBX para utilizarlo en algún juego, te encuentras con que los materiales, una vez importados a Unity/Unreal/Godot, no se parecen a los que estabas empleando en Blender. El principal problema suele estar en nodos como el "Shader to RGB", que no son compatibles fuera de EEVEE.

Mi modelo renderizado en EEVEE antes de adaptar los materiales para funcionar con Cycles. 

 

Mi modelo visto en Cycles antes de que adaptara los materiales.

Esto sería un ejemplo de "se ve bien en  Blender, pero feo en Unity/Godot/Unreal".

 

Mi modelo con los materiales adaptados a Cycles.

 

 

Dicho esto, si tienes pensado exportar tu modelo, vale la pena dedicarle tiempo a ver cómo quedan tus materiales en el motor de Cycles.

En mi caso la adaptación pasó por identificar todos los materiales que hacían uso del "Shader to RGB" y reemplazarlo generalmente por un "Diffuse BSDF", salvo si éste estaba siendo usado como factor para un Color Ramp, que en ese caso un "Geometry> Normal", "Geometry> True Normal" o "Geometry> Tangent" me daba mejores resultados.



5.- "Hornear" texturas para que tu modelo se vea igual en Blender que en Sketchfab o en cualquier juego.

Cada juego o motor suele tener su propio sistema de luces. Si quieres hacer que una escena se vea exactamente igual sin tener muchas complicaciones de cabeza, con el motor Cycles puedes hacer un "bake" de las texturas. Es decir, imprimir el resultado final del material aplicado en tu modelo en un fichero de imagen de textura. Es decir, la textura resultante contendrá los datos de iluminación y color conforme los estas viendo ahora mismo. No es complicado, pero sí muy tedioso. Si el material a "hornear" está en objetos complejos (con miles de vértices), esto puede durar más de diez minutos, dependiendo de tu tarjeta gráfica. En objetos normales, sin mucha complejidad, este proceso suele ser casi instantáneo.

Primero tienes que asegurarte que el objeto tenga unas UV bien definidas. Para ello basta con seleccionarlo, irte a la pestaña de edición de UV y si ves que las caras no parecen bien posicionadas en la textura fuente, puedes probar a recrearlas con UV > Smart UV Project. Recomiendo encarnizadamente revisar las UV antes de empezar con el "bake". Si no está familiarizado con el concepto, las UV pueden entenderse como un “mapa” de vértices utilizado para la texturización de superficies. En otras palabras, describen cómo se proyectan las caras de un objeto en un plano bidimensional, o cómo se asigna cada área del archivo de textura a una cara específica del objeto. En términos generales, puede entenderse como un mapa.

 

UV por defecto que propone Blender para la cabeza de mi modelo, con los modificadores sin aplicar.

Ese vértice rebelde puede dar problemas en determinados motores de juegos. 

 

UV tras pasar por Smart UV Project, con los modificadores sin aplicar.

 

 

UV recalculado con "Smart UV Project" con los modificadores ya aplicados.

 

 Para "bakear" el proceso es muy sencillo. Una vez tu material está adaptado para funcionar en Cycles, le añades un nodo de "Texture Image" y creas una imagen con un tamaño que sea una potencia de 8 (por ejemplo 512x512, 1024x1024, 2048x2048, 4096x4096...). Acto seguido, en la pestaña de "Render", en el motor Cycles te saldrá una opción de "Bake" en el que puedes indicar todos los datos que se tienen que exportar en la textura resultante (luz directa, indirecta, brillo, transiciones, etc) y le das a "Bake".



 

Cabe destacar que si tu material está siendo usado por varios objetos, tendrás que cambiar la "Texture Image" en cada objeto que vayas a "bakear". De misma forma, motores como el de Sketchfab no te permiten materiales con múltiples texturas, por lo que lo más sencillo será que dupliques el material a cada vez que "bakees" un objeto y lo renombres para recordar qué textura va en qué material.


 

 

6.- Copiar modificadores con "Control+L".

Esto es algo bastante práctico que no sabía que se podía hacer. Para daros contexto, los peinados de mis personajes suelen tener muchos vértices. En Blender parece liviano porque utilizo una mezcla de nurbs curves + nurbs paths, pero una vez los convierto en malla estos atrapan un volumen exagerado de vértices. A esto sumadle que el peinado de Tanya puede constar perfectamente de unos 50 mechones, lo que puede dar lugar a más de 600.000 vértices en el modelo sin optimizar sólo para el cabello.

Lógicamente yo no puedo publicar un modelo con medio millón de vértices sólo en el pelo. La solución lógica parece que pasa por convertir todos los mechones a malla, unirlos en un único objeto con Control+J (o hacer uso de modificadores de boolean de tipo unión) y aplicarles un modificador de "Decimate" para aplanar las caras. Claro, esto sobre el papel parece una buena idea, pero te acaba deformando la hermosa caballera y encima ésta sigue teniendo un número considerablemente alto de vértices (si lo bajo a 400.000 vértices se ve feísimo). 

Así que opté por otra técnica: ¿Qué pasa si aplico un decimate, por separado, a cada mechón? Pues esto fue lo que salvó el pelo de Tanya en el modelo final. Resulta que si en Blender seleccionas varios objetos y pulsas Control+L, te sale un menú desplegable donde una de las opciones es "Copy Modifiers" y que lo que hace es, como suena, copiar TODOS los modificadores del objeto seleccionado al resto. Y bueno, si éste último objeto seleccionado no tiene ningún modificador, te borrará todos los modificadores de todos los objetos seleccionados (lo cual también puede ser práctico).

 

De esta forma, a base de copiar y pegar modificadores, podía hacer de forma fácil que los mechones que eran poco visibles tuvieran un factor de decimate elevado y de paso ser menos agresivo con los decimates de los mechones del flequillo, haciendo que el pelo de Tanya pasara de 600.000 vértices a 100.000 sin que se apreciara una caída drástica de calidad. Se podría optimizar aún más, pero para Sketchfab ya era un valor aceptable y decidí dejarlo así.

17 agosto 2025

[Blender] [Sketchfab] Tanya Degurechaff, Saga of Tanya The Evil (portada del tomo 11)

     Acabo de publicar un nuevo modelo en mi perfil de Sketchfab: Tanya Degurechaff (de "Diario de Guerra: Saga of Tanya The Evil").  La intención inicial de este modelo era emular la portada del volumen 11 de la obra de Chika Tojo, publicada originalmente en 2018. Y bueno, la realización de este modelo me ha permitido adquirir nuevos conocimientos en Blender, como la vinculación de nurbspaths a armatures, añadir un modificador de skin sobre segmentos para hacer los marcos o el “bakeo” de texturas. Espero que sea de vuestro agrado: https://skfb.ly/pAozS.

    Este es el segundo modelo de Tanya que publico en Sketchfab. Sin embargo, hace tres años mis conocimientos en Blender eran más limitados y siempre he considerado que el modelo anterior tenía mucho margen de mejora. Del mismo modo, considero que este modelo actual también es susceptible de mejoras, pero en términos de calidad supera por mucho al anterior.
 
    En este modelo, al basarme en la portada de uno de los mangas de Tanya, opté por emular también la maquetación empleada por la difunta ECC (distribuidora española del manga que quebró en 2024). Y la verdad es que esta rotulación aporta un valor añadido al resultado final, puesto que le da un toque mucho más llamativo.
 

     A continuación, os comparto también una serie de capturas de pantalla que muestran el resultado final del modelo subido a Sketchfab.





 

29 julio 2025

[Blender] [Sketchfab] Gally, Battle Angel Alita (portada del tomo 5)

    Acabo de publicar un nuevo modelo en mi Sketchfab: Gally (Alita), intentando imitar la portada del volumen 5 del maestro Yukito Kishiro que se publicó originalmente en 1993. Se trata de un modelo que empecé en 2023 y con el que me quedé atascado durante mucho tiempo. Dos años más tarde he decidido publicarlo "tal cual", sin acabar.

 

Captura del modelo final publicado en Sketchfab.

 



 Capturas de la escena en Blender.

 

Captura de una de las primeras versiones que hice de Gally en 2023.

28 julio 2025

Compré un Macbook Pro de 2011 en mal estado por 50€ para arreglar el mío


 
 
     Poseo un MacBook Pro 8,1 (Early 2011) que tenía un molesto problema con el teclado. Para contextualizar, hace un par de años, uno de mis gatos se posó sobre él con la pantalla subida y, como juego, intentó retirar algunas teclas, posiblemente para afilarse las uñas. Como consecuencia, la tecla “Control” del lado izquierdo se desprendió y nunca más he podido volver a colocarla. Asimismo, las teclas “i”, “k”, “o”, “l”, la coma y el punto comenzaron a fallar con frecuencia.
 
 Los Macbook Pro de tipo Unibody son ideales para revivir viejos juegos clásicos.

      En lo que concierne a la tecla “control”, compré una nueva bisagra de plástico en AliExpress, dado que la anterior se había doblado y por eso la tecla no encajaba correctamente. No obstante, la instalación de la nueva bisagra resultó ser más complicada de lo que pensaba, puesto que no encajaba de forma fácil y se me rompió, por lo que finalmente desistí y me vi obligado a prescindir del uso de dicha tecla. En cuanto a las teclas que presentaban fallos, procedí a desmontarlas con cuidado, limpiar los contactos y volver a ensamblarlas. Sin embargo, esta acción no sirvió de nada, ya que las teclas continuaron fallando. No sé qué hicieron exactamente mis gatos, pero ese teclado estaba condenado.

 

Gatos y portátiles son una combinación peligrosa.
 

Si se te rompe una bisagra de una tecla de Macbook, luego es un incordio sustituirla.
 

    Como solución temporal utilicé un teclado externo, lo cual resultaba bastante incómodo, ya que perdía su esencia como dispositivo portátil. Y es que resultaba molesto tener que transportar un teclado adicional para poder utilizar un simple laptop. Para mayor inri, mis gatos mordieron parte del cable del adaptador de corriente, dejándolo inutilizable y obligándome a adquirir uno nuevo. Y, a pesar de mis intentos por reparar el cable, el cargador dejó de funcionar. La broma de adquirir del nuevo cargador tuvo un coste aproximado de 50€. Desconozco la razón, pero debo admitir que un par de años antes me ocurrió algo similar con el adaptador de mi Mega Drive. Parece que ciertos plásticos utilizados en cables resultan irresistibles para los gatos.

    Es importante mencionar que se trata de un portátil con cierto valor sentimental, al que realicé una mejora completa a lo largo de su vida (le instalé un disco SSD de un terabyte y lo amplié a 16 GB de RAM DDR3 a 1333 MHz). Además, en 2019, antes de que se me estropearan las teclas, el portátil empezó a dar problemas a nivel de hardware y tuve que enviarlo a un servicio técnico externo, ya que Apple ya no reparaba ese modelo de portátil (literalmente, a pesar de ser un modelo de menos de una década, el soporte técnico de Apple se negó a repararlo). El problema consistía en que, debido a un componente que producía en placa un leak de energía que hubo que cambiar, el portátil dejaba de cargar y no arrancaba, incluso sin batería. Cabe destacar que, en los modelos Macbook Pro Unibody, es habitual que el ordenador pueda arrancar si se conecta directamente a la corriente, sin necesidad de batería. Digamos que si al retirar la batería de tu antiguo MacBook éste no arranca estando conectado a la corriente es probable que exista una avería en su placa base.

 

Navegadores como Firefox Dinasty permiten darle una segunda vida a este tipo de Macbooks.
 

    Tras catorce años usando este portátil y teniendo en cuenta sus reparaciones y ampliaciones hasta su límite, me resultaba triste considerarlo un objeto inservible por culpa de un teclado “roto”. Comencé a buscar alternativas para repararlo y lo primero que consideré fue conseguir algún teclado de repuesto. Y de hecho, me sorprendió el elevado precio de los teclados de reemplazo que encontré, con vendedores que llegaban a solicitar hasta 170€ por uno para Unibody. Visto el percal, me puse a mirar si existía alguna alternativa más económica y descubrí un mercado considerable: el de los MacBooks en mal estado o destinados para el desguace. 

 
Los teclados de Unibody resultaron ser más caros de lo que pensaba.


Literalmente, por el presupuesto de un teclado de repuesto te puedes comprar un Macbook Pro Unibody completo.


     Conseguí encontrar con tremenda facilidad subastas de MacBooks en mal estado en eBay, no obstante, no logré ganar ninguna de las pujas. Literalmente las perdía todas en los últimos segundos. Sin embargo, un anuncio en Vinted captó mi atención: un portátil similar al mío, con un posible problema de batería o placa base, cuyo vendedor indicaba que para encenderlo era necesario conectar el cargador mientras que simultáneamente pulsas el botón de encendido. Además, la fotografía mostraba claramente que la batería no se cargaba a pesar de estar el equipo conectado a la corriente.

 




    A pesar de que este anuncio presentaba ciertas red flags que podrían hacer huir a cualquier consumidor, decidí añadirlo a mis favoritos. Y es que, a falta de encontrar algo mejor, por un precio de 64€, obtendría un teclado de repuesto, un cargador original adicional (uno de repuesto por si mis gatos deciden continuar con su hábito de morder cables) y todo un portátil con piezas que me resultarán útiles para el futuro (como una pantalla de repuesto en caso de que la actual falle o se rompan sus bisagras). Si bien mi intención inicial era buscar algo más económico, el vendedor me hizo enseguida una contraoferta inesperada que no pude rechazar: 45€ por su portátil (47,95€ incluyendo los gastos de envío). A ver, sólo el cargador de repuesto oficial me costó en su día 50€, por lo que su oferta me pareció todo un win-win.

 
    ¿Parece una posible estafa? Afirmativo. ¿Su precio es sospechosamente bajo si su portátil funciona? Pues sí. Sin embargo, no me preocupaba si al final me llegaba un portátil que no funcionara. Lo que necesitaba era un teclado de repuesto económico y el resto son componentes me vendrían de perlas para el día de mañana.
 
    Así que procedí a hacer la compra y nueve días después recibí el portátil en mi domicilio. Lo primero que me llamó la atención fue el excelente estado tanto del chasis, de aluminio, como de la pantalla. Existía una pequeña abolladura en el chasis, pero en general presentaba un aspecto superior al de mi equipo. Además, el vendedor me obsequió con una funda protectora para el portátil. Vamos, que se nota que el señor lo cuidó muy bien todo este tiempo (o eso pensaba hasta ver cómo estaba la tapa de abajo). Sin embargo, al intentar encenderlo, incluso siguiendo la breve guía proporcionada por el vendedor (esa de mantener pulsado el botón y enchufar el cargador), el dispositivo no arrancaba. Lo intenté varias veces y de varas formas, pero sencillamente no había forma de encender el portátil.
 
    El led blanco del frontal parpadeaba a cada vez, pero por la pantalla no se veía nada, lo cual podría suponer un problema de hardware o directamente de placa. De normal, cuando un Mac no tiene un disco duro o éste falla, se ve una pantalla gris con un interrogante... Pero aquí no, era todo oscuridad, simplemente se veía parpadear el led blanco. Lo abrí, verifiqué los cables SATA, le quité la batería y mismo síntoma: No se veía nada en pantalla y el led blanco parpadeaba, una y otra vez. Llegados a este punto llegué a la conclusión que habría algún cortocircuito en la placa.
 
    En definitiva, considerando el buen estado de la pantalla y el chasis, opté por realizar un sencillo trasplante de placa base, disco duro y RAM, lo cual era mucho más sencillo que reemplazar únicamente el teclado, dicho sea de paso. Es decir, desmonté completamente ambos Macbooks e intercambié las placas base, las memorias RAM y el disco duro. Al encenderlo, el equipo funcionó correctamente a la primera con mi disco y mi placa. El teclado se encuentra en perfecto estado y, además, ahora dispongo de un chasis y una pantalla en excelentes condiciones. Digamos que, en resumen, mi intención inicial era simplemente cambiar un teclado y terminé realizando toda una intervención completa de cirugía estética y por el camino gané muchas piezas de repuesto, una funda a medida y un cargador extra.
 
 
A pesar de la abolladura que se aprecia en el lateral, el estado del chasis era bastante bueno.
No se aprecian arañazos (como los que tenía mío), sólo desperfectos por algún tipo de golpe. 

 

No obstante, la tapa inferior estaba en muy mal estado y opté por reutilizar la que ya tenía (la de mi Macbook original).
 

La pantalla, el teclado y el chasis interior están en perfecto estado.
 
 
    Por cierto, al desmontar el Macbook del vendedor, vi que el ventilador estaba saturado de pelusa. Mi teoría es que se le formaría algún tipo de cortocircuito por sobrecalentamiento. En todo caso, con mi placa trasplantada y el ventilador limpio y funcionando, puedo arrancar el equipo sin tener que hacer procesos raros de "enchufa el cable mientras pulsas el botón". 
 
    Así que ya sabéis, si intuís que una reparación de un viejo Macbook Pro puede costaros más de 100€, no descartéis comprar otro para intercambiar las piezas que os haga falta.

14 julio 2025

Mavericks: la versión de Mac OS X olvidada que hizo volar a los Intel más humildes

Craig Federighi bromeando en la WWDC 2013 sobre el nombre del próximo Mac OS X.

 

    Es evidente que cada usuario de Mac tendrá su propia versión predilecta de Mac OS X: algunos preferirán High Sierra, otros Catalina… Sin embargo, al considerar versiones más icónicas, con frecuencia se evoca versiones como Tiger o Snow Leopard. El primero por el impacto de sus novedades en su época, y el segundo por su extraordinaria estabilidad. De hecho, la presentación de Snow Leopard se realizó como un sistema operativo sin novedades, donde la principal característica era una mejora sustancial en el rendimiento y donde las pocas novedades funcionales que traía venían más bien de las apps que se incluían con el sistema (como Safari o Mail).

     Sin embargo, Snow Leopard no fue la única versión mayor focalizada en el rendimiento. Y es que existe otra, menos conocida, que logró mejoras significativas incluso en ordenadores Mac que en aquel momento ya eran obsoletos: Mac OS X Mavericks, la versión 10.9 de OS X.

 

    OS X Mavericks fue anunciado el 10 de junio de 2013 durante la WWDC 2013 y ese mismo día su descarga se hizo disponible a través del Mac App Store y que, por cierto, se convirtió en la primera release gratuita de Mac OS X (hasta entonces las versiones finales eran siempre de pago). Esta versión de OS X también marcó el inicio de un cambio en la nomenclatura de OS X, abandonando la utilización de nombres de grandes felinos y adoptando nombres basados en lugares de California. De esta manera, esta versión del sistema operativo recibió el nombre de Mavericks, una localidad californiana reconocida por la práctica del surf, lo que explica que su logotipo sea una ola del mar.

   Una de sus funcionalidades más destacadas era su mejora radical en el rendimiento y la eficiencia energética, especialmente en Macs con hardware modesto. A diferencia de versiones previas, como Lion o Mountain Lion, Apple se centró en optimizar el sistema operativo en lugar de incorporar novedades visuales o de diseño. Muchas de estas mejoras procedían del mundo móvil (smartphones, tablets o incluso PDAs), pero hasta la fecha no se había considerado trasladarlas al mundo de los sistemas operativos de ordenador. Y cabe destacar que dichas mejoras siguen vigentes en las versiones actuales de macOS.

    Entre esas mejoras se encontraban “App Nap”, que detenía procesos en segundo plano cuando no eran visibles, ahorrando CPU y batería; también se implementó “Timer Coalescing”, que consistía en agrupar tareas pequeñas y frecuentes en lotes que se ejecutaban dentro del mismo intervalo de CPU (quantum), reduciendo así el número de interrupciones al procesador, lo que también resultó en un mejor rendimiento y menor consumo de energía; además, se introdujo “Compressed Memory”, que consistía en comprimir los bloques de RAM de aplicaciones menos consultadas en tiempo de ejecución, para evitar el swapeo de memoria en disco (comprimir y descomprimir memoria al vuelo es más rápido que paginar memoria en disco).

 

El sistema operativo traía buenas optimizaciones en la gestión de la memoria RAM.

La compresión de memoria sólo se activa cuando la memoria física está cerca de agotarse.

La idea es reemplazar la paginación en disco (de lectura más lenta) por compresión y descompresión al vuelo en RAM.

La paginación en disco se identifica en el Monitor de Actividad como "Espacio de intercambio usado".

 

   Pero además de las mejoras de rendimiento, esta versión introdujo algunas funcionalidades que aún hoy se mantienen en las versiones actuales de macOS, como la inclusión de pestañas en el Finder o la posibilidad de añadir etiquetas a los archivos e identificarlas por colores. También se incorporó iCloud Keychain (gestión de contraseñas a través de iCloud) y, de mayor relevancia, se integraron las notificaciones del móvil en el Mac, permitiendo responder mensajes, correos electrónicos o llamadas directamente desde las notificaciones. Y todo esto en un sistema operativo de 2013 que requería apenas 2 GB de RAM y 8 GB de disco, y que podía funcionar sin problemas en iMacs de 2007 o MacBooks de 2009.

    Mavericks introdujo las pestañas en Finder (el navegador de archivos de Mac).

Se podía hacer ya en Linux, pero en Windows esta característica no llegó, de forma oficial, hasta Windows 11.

Repito: Mavericks salió en 2013, hace 12 años.



    Mavericks también introdujo las etiquetas en Mac OS X, permitiendo asignarlas en pantallas de "guardar como" o directamente desde el Finder.

 


Desde Finder la integración era muy buena: Podías asignar o crear una etiqueta a varios ficheros y acto seguido hacer Comando + Z (deshacer) para retirarla.

Por poder, puedes incluso seleccionar uno o varios archivos o carpetas y arrastrarlas hasta cualquier etiqueta del panel de etiquetas para asignarla.

 

También te permitía de forma simple cambiarle el color, renombrarlas, suprimirlas o incluso ocultarlas (vía "eliminar de la barra lateral"). Bastaba con hacer clic derecho sobre cualquier etiqueta del panel de etiquetas del Finder y un menú desplegable se abría. 

 

Las etiquetas podían servir como carpetas inteligentes. Da igual dónde estén guardados los archivos,

al seleccionar una etiqueta el Finder te agrupa todos sus ficheros en una sola pantalla.


    ¿Había alguna pega? Sí: la función “App Nap” no era compatible con todas las aplicaciones ni con todos los procesadores Intel, sino solo con los más recientes de aquella época. Además, realizar una instalación limpia de Mavericks hoy es una tarea compleja: no se distribuyó en disco físico y solo era accesible desde la App Store de versiones anteriores, como Lion o Mountain Lion, cuyos sistemas de autenticación actualmente ya no funcionan. La única solución viable es crear un instalador manualmente, lo cual exige conocimientos técnicos avanzados.

 

Internet está lleno de hilos de foros preguntando cómo reinstalar a día de hoy Mavericks.
Yo lo conseguí, pero el proceso no es idéntico al del resto de distribuciones de Mac OS X. 

 

     Por cierto, sabed que Firefox Dynasty, el genial port del Firefox actual para Macs obsoletos realizado por i3roly, es compatible con Mavericks (https://github.com/i3roly/firefox-dynasty/releases). Esto nos permite, por ejemplo, volver a visualizar vídeos en YouTube o consultar páginas web de noticias en ordenadores con sistemas operativos obsoletos como Mavericks (si bien os recomendaría evitar realizar compras digitales o compartir información sensible desde sistemas operativos obsoletos).



    Para acabar, a pesar de estas limitaciones, Mavericks representa una de las versiones más eficientes de OS X: rápida, ligera y sorprendentemente moderna en su enfoque (recordemos que salió hace 12 años). A día de hoy, sigue siendo una excelente opción para revitalizar Macs Intel antiguos, especialmente aquellos con gráficas integradas, y una prueba de que Apple, en algún momento, también pensó en optimizar antes que reinventar.